Asentado en el norte del actual México, el pueblo huasteca, de origen lingüístico y étnico maya, fue desplazado hacia el norte por los totonacas, que a su vez se asentaron en el golfo de México.
Los huastecas, junto con los zacatecas y los tarascos son pueblos alegres, que queda al descubierto en sus tradiciones, como es, en la primera de ellas, el juego del Volador, en el que cinco hombres atados a un mástil por un tobillo descienden efectúando cada uno trece evoluciones, representando cada una de ellas un ańo del siglo.
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