Si bien los orígenes del monacato se sitúan en los primeros siglos del Cristianismo es con San Benito de Nursia, y los monasterios benedictinos, quien y donde se da forma a la estructura monástica de occidente, convirtiéndose durante la Edad Media en una pieza clave de la sociedad e importantes centros económicos y culturales.
Busca en la imagen las principales zonas que conformaban los monasterios medievales:
- La Iglesia: El lugar de oración. En torno a la Iglesia se alzaban el resto de dependencias necesarias.
- Sala Capitular: Era el lugar de reunión de la comunidad. En ella se leían los capítulos de la regla de la orden y era donde se decidían todos los asuntos que afectaban a la vida de la comunidad.
- El Claustro: Construido generalmente junto a la Iglesia presentaba una planta cuadrada ajardinada con un pozo donde confluían cuatro caminos.
- El Refectorio: Era una sala amplia donde los monjes comían en silencio. A su lado se encontraba la cocina.
- La Biblioteca: Lugar de trabajo donde los monjes copiaban manuscritos y libros antiguos.
- Los dormitorios de los monjes: Se situaban en el piso superior.
Además de las anteriores zonas, los monasterios también podían contar con bodegas, enfermería, locutorio, así como con huertos, establos y otras estancias.
Dentro de los monasterios también solía existir un huerto donde se cultivaban hierbas medicinales. Una vez recogidas se guardaban en la apoteca (proviene del latín y significa almacén)
Sabías que...?
- El hermano apotecario era el monje encargado de la apoteca. Este término derivó en boticario.
- El término farmacéutico proviene del griego farmacopolas, que es quien se encarga de buscar y recoger plantas medicinales.
- El Cementerio se encontraba siempre en terreno del monasterio.
- La regla de san Benito (Regula Sancti Benedicti), es la norma que regulaba y gobernaba la vida monástica durante el medievo. Mediante esta regla los monjes debían rezar y trabajar (ora et labora) de manera equilibrada.
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